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domingo, 21 de septiembre de 2025

Comentarios a la Nueva Ley Agraria y la Propuesta de Formalización de la Asociatividad en el Sector Agrario

 

Comentarios a la Nueva Ley Agraria y la Propuesta de Formalización de la Asociatividad en el Sector Agrario

WALTER GALLOSO MARIÑOS – ASESOR Y CONSULTOR LEGAL

waltergalloso@gmail.com /// waltergalloso@wgalloso.pe

Resumen

Este artículo analiza la reciente Ley N.º 32434, denominada Nueva Ley Agraria, a la luz del proceso de formalización de la asociatividad en el sector agrario peruano. Se reflexiona sobre su alcance normativo, las oportunidades que abre para pequeños y medianos productores, y su articulación con experiencias previas en América Latina. Asimismo, se discuten los beneficios y limitaciones de la nueva normativa en relación con la competitividad y sostenibilidad del sector agrario. Asimismo, se identifican beneficios potenciales para pequeños y medianos productores, y se plantean propuestas de mejora en clave de política pública.

Palabras clave

Asociatividad agraria; formalización; Nueva Ley Agraria; pequeños productores; desarrollo rural; América Latina. .

Introducción

El debate en torno a la formalización de la asociatividad agraria en el Perú ha cobrado renovada importancia con la promulgación de la Ley N.º 32434. Esta norma plantea una serie de disposiciones que, en principio, pretenden fortalecer el marco institucional del sector agrario, con especial énfasis en la pequeña y mediana agricultura. El presente artículo propone un análisis crítico de sus principales disposiciones, evaluando si realmente constituyen un refuerzo legislativo efectivo para la asociatividad y el desarrollo sostenible; así como un análisis crítico de su alcance, comparándolo con programas previos como AGROIDEAS y Haku Wiñay, así como con experiencias internacionales en Colombia, Ecuador, Chile y Brasil.

Alcances de la Nueva Ley Agraria

La Ley N.º 32434 introduce medidas orientadas a la formalización de organizaciones agrarias, estableciendo incentivos tributarios, acceso a créditos y mecanismos de apoyo técnico. Estos elementos son relevantes para consolidar a las asociaciones como actores económicos reconocidos, aunque persisten interrogantes sobre la implementación efectiva y la capacidad institucional del Estado.

La norma establece el Registro Nacional de Organizaciones de Productores Agrarios como requisito para acceder a programas estatales, incorpora beneficios tributarios diferenciados (0 % hasta 30 UIT; 1.5 % hasta 150 UIT) y crea la marca de certificación 'Cómprale al Pequeño Productor Agrario'. Estos instrumentos convierten a la formalización en condición habilitante para la competitividad.

Formalización y Asociatividad en América Latina

La experiencia comparada en países como Colombia, Ecuador, Chile y Brasil muestra que la asociatividad formalizada permite mejorar la inserción en mercados, acceder a financiamiento y generar economías de escala (Serrano et al., 2021; Santamaría & Cárdenas, 2023; Vélez et al., 2019). Sin embargo, los procesos de formalización requieren políticas integrales que combinen acompañamiento técnico, simplificación de trámites y promoción de cadenas de valor.

Beneficios Potenciales para Pequeños y Medianos Productores

La nueva normativa puede contribuir a la reducción de la informalidad, brindar mayor seguridad jurídica, y abrir puertas a mercados más exigentes. A nivel económico, los productores organizados podrían mejorar su poder de negociación, reducir costos y acceder a programas estatales y privados. A nivel social, la formalización fortalece la cohesión comunitaria y la representación frente al Estado.

La evidencia internacional muestra que la formalización puede generar beneficios sostenibles si se acompaña de asistencia técnica y acceso a mercados. En Colombia, la asociatividad enfrenta retos de baja capacitación y falta de infraestructura (Serrano Amado et al., 2021). En Ecuador, la asociatividad se vincula con procesos de descentralización y autonomías territoriales (Burneo, 2019). En Perú, programas como AGROIDEAS han tenido impactos limitados en ingresos, pero positivos en adopción tecnológica y capacidades organizativas (Ministerio de Economía y Finanzas & Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola, 2024). Por su parte, Haku Wiñay ha fortalecido ingresos familiares y resiliencia mediante grupos asociativos locales (FONCODES, 2023). La FAO (2024) subraya que la asociatividad es clave para la resiliencia alimentaria, especialmente en contextos de crisis.

Limitaciones y Retos Pendientes

A pesar de los avances, subsisten retos como la falta de infraestructura productiva, el acceso desigual a la información, y la necesidad de superar la desconfianza histórica hacia las organizaciones colectivas. La implementación efectiva de la Ley N.º 32434 dependerá en gran medida de la coordinación interinstitucional, el financiamiento sostenido y la capacidad de generar confianza entre los productores.

Los principales beneficios de la Ley N.º 32434 incluyen el acceso ampliado a crédito, reducción de cargas fiscales y mejor inserción en mercados diferenciados. Sin embargo, persisten riesgos como el denominado 'enanismo tributario', donde las organizaciones podrían limitar su crecimiento para no perder beneficios, y la coexistencia normativa entre formas asociativas y cooperativas que puede generar duplicidades regulatorias.

Conclusiones

La Ley N.º 32434 representa un avance en el reconocimiento de la asociatividad agraria, pero requiere de políticas complementarias que aseguren su efectividad en el territorio. Su potencial para beneficiar a pequeños y medianos productores es significativo, siempre que se aborde de manera integral y con participación de los propios agricultores. En definitiva, la formalización de la asociatividad constituye una herramienta estratégica para la transformación del sector agrario peruano en un escenario de creciente competencia global.

La Ley N.º 32434 constituye un refuerzo legislativo a la formalización de la asociatividad agraria en el Perú. Su efectividad dependerá de la implementación efectiva y del acompañamiento institucional. La experiencia comparada en América Latina evidencia que los incentivos legales deben complementarse con políticas de inclusión productiva, compras públicas y apoyo técnico sostenido. En este marco, la formalización se configura como una herramienta estratégica para el fortalecimiento de la pequeña y mediana agricultura.

 

Referencias

Burneo, J. (2019). Notas de federalismo para la reforma del Estado ecuatoriano. Revista Jurídica Federalismo, 6(13), 25–34.

Congreso de la República del Perú. (2025). Ley N.º 32434: Ley que promueve la transformación productiva, competitiva y sostenible del sector agrario con protección social hacia la agricultura moderna. Diario Oficial El Peruano.

FAO. (2024). Resultados del proyecto 'Alianzas, procesos asociativos y vinculación comercial de la agricultura familiar en tiempos de la COVID-19 en América del Sur' (TCP/RLA/3806). Santiago: FAO. https://doi.org/10.4060/cd1202es

FONCODES. (2023). Emprendedores del cambio: V concurso nacional de experiencias exitosas de emprendimientos del proyecto productivo Haku Wiñay/Noa Jayatai. Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social.

Ministerio de Economía y Finanzas, & Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola. (2024). Evaluación de impacto del Programa de Compensaciones para la Competitividad – AGROIDEAS. MEF/FIDA.

 

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